lunes, 24 de mayo de 2010

nada

Hoy sí, rompo el silencio.
No es que no tuviera nada que decir, es que me dejas sin palabras.
Rabia, no creía conocerla hasta que vino de la mano de ansiedad, alcohol, lágrimas, baños de un bar, palmada, levanta, no quiero, no puedo, le odio, no entiendo, no quiero volver a saber nada de él, te extraño, hasta pronto, adiós, ¿por qué?, ¿por qué qué?, ¿por qué así?, no preguntes, quizá miedo, pásame el cava, no lo bebas, estoy borracha, hoy no me levanto, o quizá no me acuesto, huída, coche, mentiras, guitarras, miedo, insomnio, aviones, ¿por qué?, Barcelona, ¿por qué?, Salamanca, ¿y por qué?, quizá miedo, quizá mentiras, quizá nada...
¡nada! no, nada no porfavor, ¡lo que quieras menos nada!
Dime que me odias, que no me soportas, que soy una niña, que soy detestable, que quieres a otra.
Pero no me digas que nada.
No puedo ser nada, no quiero ser nada.
Está claro, no era por falta de palabras, solo resulta complicado conjugar tantas que te ahogan.
¿y ahora? ahora ya nada

No hay comentarios: