domingo, 27 de noviembre de 2011

quererme querer

De verdad que me quiero, pero hay veces que me arañaría los ojos y me arrancaría la piel, la misma que dicen que es suave pero que a mí me pesa tanto.
La estabilidad no es sencilla, ni deseada, igual que la normalidad, qué palabra...
Poco a poco, que sí, que me estoy conociendo y no me tengo miedo como vosotros.
Consigo verlo claro aunque a veces me ahogue, es lógico, pero vuelvo a aspirar, y a respirar, y a respirar y a transpirar, cada vez mas fuerte, y con la rabia que me reanima y me da la vida, esa que vosotros me queréis quitar, pero lo tenéis difícil, ni poseerla unos segundos, quizá tocarla, o mi cuerpo, incluso mi garganta, pero me resbalo entre las sábanas y me caliento los pies, que siempre están helados...
y queriéndome, sobre todo queriéndome, aunque me sangre la espalda,
pero juro que hoy me levanto