viernes, 13 de agosto de 2010

Una fuerte emoción contenida en el pecho. Se acelera mi ansiedad,
es como si presintiera algo, o como si sintiese, corrijo, como si volviera a sentir.
¿Se habrán despertado mis ojos sedados?

Quizá debamos dejar de vernos, tú no eres él.
Hoy tengo ganas de hacer el amor, no de follar, así que márchate, y me ofende que me abraces, ese es un campo reservado, también minado.

El error ha sido mirarte a los ojos. Tiempo, todos dicen tiempo, y a mi es lo que me sobra.
Podría morirme ahora mismo si la decepción matase.
Igual a quien hay que matar es al tiempo.