Lo he visto nacer, igual que lo he visto irse.
No me hace falta despertador, me revuelve la inquietud...
Salto, y lo observo llegar, madurar, quejarse y desaparecer.
He estudiado todas sus fases con atenta mirada.
Conozco el día, conozco sus horas y sus colores,
conozco su tiempo, y conozco mi tiempo.
Pero rebusco en él, y no la encuentro...
Hoy ha estado aquí. Se ha metido sigilosa en mi cama, me ha abrazado y me ha despertado con un frío susurro.
Estaba segura de que había vuelto a ser efímera, que había vuelto a jugar conmigo para sacarme de la cama y dejarme desnuda

No me hace falta despertador, me revuelve la inquietud...
Salto, y lo observo llegar, madurar, quejarse y desaparecer.
He estudiado todas sus fases con atenta mirada.
Conozco el día, conozco sus horas y sus colores,
conozco su tiempo, y conozco mi tiempo.
Pero rebusco en él, y no la encuentro...
Hoy ha estado aquí. Se ha metido sigilosa en mi cama, me ha abrazado y me ha despertado con un frío susurro.
Estaba segura de que había vuelto a ser efímera, que había vuelto a jugar conmigo para sacarme de la cama y dejarme desnuda
pero vagando en mis horas la he visto saludarme al otro lado de la ventana
escupir tinta en un folio,
y abandonarme hasta nueva suerte...
No hay comentarios:
Publicar un comentario